Por supuesto que esta chica morena no necesita a nadie que cuide de ella mientras su madre sale de viaje por unos días; sin embargo, su padrastro ha insistido en ello, y la espera cada día cuando llega de la universidad. Uno podría pensar que es un hombre atento que solo piensa en la seguridad de su hijastra; pero no es eso lo que parece cuando se las arregla para lamerle las tetas sentados en el sofá. Más bien diría que va a aprovechar que su esposa no está para tirarse a la zorra de su hija, que descubre que su coño caliente adora las atenciones de su padre postizo.