Hasta que no empezó a llevar casos de divorciadas xxx, esta morena tetona no se dio cuenta de lo bueno que era que su propio marido fuera su asistente. De hecho, siendo la abogada de estas milfs insatisfechas, ella se dio cuenta de que podía tener cierta vena bisexual; que pensaba explotar con sus clientas bien dispuestas. Pero cuando su marido la encontró en plena relación lesbica, el hombre se cabreó bastante, así que tuvo que echar mano de su ingenio. Y se le ocurrió que bien podía ser él el que diera el último empujón para atraer a esas clientas; tanto en sentido figurado como literal. Se necesitaba un empellón de su polla dura para el final feliz.