El permiso para volver a casa por Navidad acaba de ser concedido, y estas dos legionarias quieren despedirse de su superior. Sin que nadie lo sepa en el cuartel, estas dos soldados tetonas se han convertido en las putas del coronel; y ahora quieren despedirse de él las dos a la vez. El tipo no se lo esperaba, así que ver a sus subordinadas con las tetas fuera lo dejó un poco a cuadros. Pero estaba claro lo que ellas querían, un trío sexual para que las aliviara a las dos. Le encanta que estas dos zorras compitan por chuparle la polla, y por metérsela en sus coños caliente. Al final brindan con champán, será para quitarse el sabor del semen en sus bocas.