Saboreando un pollon en la víspera de Nochebuena
Se ve que para esta tía guarra, los atracones van a empezar antes de la clásica cena de Nochebuena, porque ella, para empezar hoy, se ha juntado con un tipo al que acaba de conocer, pero al que ya había echado un ojo a su paquete. Y no se equivocó, tiene un imán especial para detectar pollas grandes, y esta vez acertó de nuevo de pleno. Cuando le bajó los pantalones y empezó a hacer su magia con su boca, aquel miembro viril empezó a crecer a ojos vista, y se convirtió en esta pedazo de tranca que ella saborea como si nunca se hubiera comida otra. Y como traca final, una buena lechada en toda la boca.