Cuando a una mujer se le mete algo en la cabeza no vas a poder hacer absolutamente nada para convencerla de lo contrario, más que nada para que lo tengas en cuenta siempre. Dicho esto, esta madre se ha vuelto adicta al sexo anal y no consiente bajo ningún concepto que su hijastro se la folle vaginalmente. No, hace unos meses que sólo lo hace por el culo y literalmente enloquece cuando se corren dentro de ella. Esto pasa cuando consigues arrancarle un buen orgasmo anal a una mujer y es que se les va la cabeza porque experimentan el mayor placer sexual que existe.