Es increíble que hasta ahora los dueños del local no haya pillado a estas tres tortilleras haciendo guarradas dentro del jacuzzi. Han convertido este sitio en un picadero particular, y ya ni siquiera simulan que disfrutan de los servicios del spa; entran directamente a la sauna, y de allí al jacuzzi que se encuentra entre varias paredes. Lo cierto es que lo que estas mujeres desnudas montan en el agua es un auténtico escándalo, lleno de gemidos y gritos sexuales; puede que los demás disimulen, porque es como estar oyendo una película porno en vivo. Mientras, ellas se comen los coños como lobas, y tienen unos orgasmos acuáticos sensacionales.