Aunque apenas lleva un año siendo la madrastra de este chico, esta tetona milf sabe muy bien lo que necesita. Y no es que sea tan difícil, un veinteañero no puede pensar y desear mucho más que sexo xxx. Y aunque ella quiere comportarse como una madre, no es eso precisamente lo que acaba haciendo cuando lo deja hacerse una paja cubana con sus pechotes. Aunque en ese momento a él le da igual, con la polla dura y ganas de correrse, no piensa que está a punto de follarse a la esposa de su padre. Y quizá por eso le acabe sabiendo tan bien este sexo prohibido y esa corrida en sus tetas.