Qué zorra que puede llegar a ser mi novia, y su hermana no se queda atrás, la sigue en todas sus locuras. Ya me había dado cuenta de este detalle, pero nunca había sido yo el objetivo de sus travesuras, hasta el día de hoy. Aprovechando que pasamos unos días de vacaciones en un piso alquilado, mi novia ideó una divertida forma de que me la follara… y a su hermana, de paso. Escuché cómo alguien entraba en el dormitorio, y al abrir los ojos la vi a ella acompañada de mi cuñadita. Traían cara de degeneradas, y cuando se arrodillaron en la cama y dejaron mi polla al aire, ya me imaginaba lo que sería. Pero qué quieres que te diga, a nadie le amarga una felación a dos bandas, ¿verdad?