Esto me pasa por ser un confiado, no solo en mi mejor amigo sino también en mi novia; y los dos me la han metido bien doblada. O bueno, mejor dicho, ha sido el cabrón de mi colega el que se la ha metido bien dura a mi chica. Para más inri, han estado follando mientras compartíamos la cama; como un gilipollas le dejé un espacio en mi colchón mientras dormía con mi novia. Al final, le entregué la cama y la chica, que es una puta infiel capaz de joder a otro conmigo al lado. A veces pienso que me dieron algo para dormir, porque pensaba que los gemidos que escuchaba eran un sueño. Pero no, más bien eran una pesadilla, y la prueba de lo cornudo que me estaba volviendo, mientras mi amigo se corría en la mujer de mi vida.