Este es un video voyeur de libro, al menos la primera parte. Mientras la chica estaba tumbada y relajada en la bañera llena de agua caliente, su hermano la descubrió y no dejaba de espiarla, el muy cerdo. Como cualquier depravado, de tanto mirarla se puso cachondo, y tuvo que sacarse la polla para meneársela con placer mientras miraba. Hasta que la chica se dio cuenta, y aquí vino la diferencia. En vez de cabrearse y poner el grito en el cielo, pensó que esa polla empalmada no podía desaprovecharse. Así que sentados en el filo de la bañera, se masturbaron el uno al otro, dándose placer mutuamente hasta correrse.